Dongfeng anunció que espera iniciar la producción en masa de sus baterías de estado sólido de 350 Wh/kg en septiembre de 2026, con el objetivo de equipar vehículos eléctricos capaces de alcanzar alrededor de 1.000 kilómetros de autonomía con una sola carga. Según la compañía, esta nueva generación de baterías supone un salto importante frente a las baterías de iones de litio convencionales tanto en densidad energética como en seguridad y rendimiento en climas extremos.
Para preparar ese lanzamiento, Dongfeng ya ha construido y puesto en marcha una línea piloto de 0,2 GWh dedicada a esta tecnología. Sobre esa base industrial, el grupo planea escalar la producción para que las baterías comiencen a instalarse en vehículos a partir de 2026. La presentación oficial se hizo en la World Power Battery Conference 2025, donde Dongfeng también mostró una plataforma eléctrica de más de 1.000 voltios (aprox. 1.200 V) y varios modelos de nueva energía que se beneficiarán de estas innovaciones.

Técnicamente, la batería de Dongfeng combina un cátodo ternario de alta capacidad, un ánodo de silicio-carbono y un electrolito sólido de tipo óxido-polímero. Esta arquitectura le permite alcanzar la citada densidad de 350 Wh/kg y, al mismo tiempo, mejorar su comportamiento en condiciones exigentes. De acuerdo con los datos difundidos por la propia Dongfeng, la batería mantiene más del 72 % de su capacidad incluso a –30 °C, una cifra notablemente superior a la de muchas baterías de electrolito líquido actuales. En materia de seguridad, ha superado pruebas de caja térmica a 170 °C, muy por encima de los requisitos mínimos habituales, lo que apunta a un margen de seguridad mayor frente a riesgos como la fuga térmica.
Además de este primer producto, Dongfeng está construyendo una hoja de ruta más ambiciosa en baterías de estado sólido. La compañía trabaja en una versión totalmente de estado sólido, también de 350 Wh/kg pero compatible con carga ultrarrápida, con el objetivo de alcanzar una producción piloto e instalación en vehículos hacia diciembre de 2027. Paralelamente, sus equipos de I+D investigan configuraciones más avanzadas, como baterías de tipo sulfuro con una densidad objetivo en el entorno de 500 Wh/kg, pensadas para futuras generaciones de vehículos eléctricos de muy largo alcance.
Si Dongfeng consigue cumplir los plazos y trasladar estas especificaciones a productos comerciales reales, el impacto potencial en el mercado de vehículos eléctricos sería considerable: autonomías que reducen drásticamente la “ansiedad de rango”, mejores prestaciones en invierno, tiempos de carga mucho más cortos y un incremento relevante de la seguridad, todo ello apoyado en una tecnología de estado sólido en la que Dongfeng busca posicionarse como uno de los referentes mundiales.
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